Cuando uno es inmortal, literalmente no tiene nada que perder. Si me dan a elegir entre EXPERIENCIA y MORTALIDAD o INEXPERIENCIA e INMORTALIDAD, elijo ésta segunda. La decisión es obvia. Tengo toda la vida para equivocarme, incansablemente.
martes, 16 de febrero de 2016
Con clase.
Hoy en la clase de ciencia aprendí que cada célula de nuestro cuerpo entera se reemplaza cada siete años. Que adorable es saber que un día tendré un cuerpo que nunca habrás tocado.
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