Cuando uno es inmortal, literalmente no tiene nada que perder. Si me dan a elegir entre EXPERIENCIA y MORTALIDAD o INEXPERIENCIA e INMORTALIDAD, elijo ésta segunda. La decisión es obvia. Tengo toda la vida para equivocarme, incansablemente.
sábado, 19 de abril de 2014
"La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones." Juan José Arreola
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