Cuando uno es inmortal, literalmente no tiene nada que perder. Si me dan a elegir entre EXPERIENCIA y MORTALIDAD o INEXPERIENCIA e INMORTALIDAD, elijo ésta segunda. La decisión es obvia. Tengo toda la vida para equivocarme, incansablemente.
sábado, 19 de abril de 2014
"Y mientras la abrazaba pensó: "esto va a terminar mal". Pero no por eso la soltó, ni dejó de abrazarla." Mariano Dema
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