Cuando uno es inmortal, literalmente no tiene nada que perder. Si me dan a elegir entre EXPERIENCIA y MORTALIDAD o INEXPERIENCIA e INMORTALIDAD, elijo ésta segunda. La decisión es obvia. Tengo toda la vida para equivocarme, incansablemente.
sábado, 19 de abril de 2014
"Por culpa de su memoria de pez, se seguía enamorando de ella cada tres segundos." Dani Rovira
No hay comentarios:
Publicar un comentario